Bajo el título de "Hombre nuevo, viejos problemas", el prestigioso semanario inglés The Economist hace un análisis del Presidente Iván Duque, en su casi primer año de gobierno y lo enmarca en una frase: "aún tiene que encontrar sus propios pies".

La publicación respalda lo dicho por un historiador Malcolm Deas,  quien sugiere que el mandatario debe limitar sus reuniones con el expresidente Uribe: "Él podría complementar eso desarrollando su propia base política en el centro. Tiene tiempo para convertirse en un buen presidente. Pero el reloj no se detiene".

"El señor Duque a menudo parece atrapado en las batallas políticas del pasado reciente de Colombia", opinan.

Mencionan que "a los 42 años, apeló a los colombianos como una cara nueva, interesada en la tecnología y las industrias creativas y con un mantra de "legalidad, empresa y equidad".

En la ya larga lista de problemas heredados de anteriores gobierno como el posconflicto, se suman la migración de miles de venezolanos, en los últimos tres años que han huido desde su país a Colombia y la producción de coca que aumentó. "No se puede construir una paz duradera con 200,000 hectáreas de coca", dice Duque.